
Tanto la Torta del Casar como su primo hermano, el queso de
la Serena, a través de la flor de cardo silvestre (cynara cardunculus), se obtiene
un líquido que sirve de cuajo y se consiguen unos quesos únicos en el mundo.
Hay tres zonas en Extremadura, que poseen la Denominación de Origen.
El territorio de la
Torta del Casar, zona que comprende Cáceres capital, Casar de
Cáceres, Montánchez, entre la sierra de
San Pedro hasta la sierra de Montánchez.

El queso Ibores cuyo centro geográfico está situado en la
zona de Guadalupe y Trujillo y que además comprende el corazón del Geoparque Villuercas-Ibores-Jara.
Este queso ya se comercializaba en Trujillo en el Siglo XV.
Es cremoso, mantecoso y firme elaborado con leche de cabras autóctonas,
la Verata, la Retinta y la Serrana.
Su presentación tradicional es pimentada, mientras la pasta
es de color marfil.
Y por último la denominación de los Quesos de la Serena que
tiene que contemplar los siguientes procesos naturales para fijar sus características:
leche de oveja merina, la alimentación de esta oveja a base de los pastos de la zona de la Serena
y la fermentación o coagulación con cuajo natural.
Es un queso exquisito, el olor recuerda a la leche de las
ovejas, es un queso potente, tiene un punto de amargor y su textura, en función
de su tiempo de curado le dan, o bien una textura en boca blanda y muy cremosa
llegando, en algunos casos al estado líquido.
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